¿QUÈ GUÌA TU VIDA?
- Edith Rodrìguez Mahecha
- 29 ago 2023
- 3 Min. de lectura
"El hombre sin propósito es como un barco sin timón, un soplo, nada, nadie." THOMAS CARLYLE.

TODOS TENEMOS ALGO QUE GUÌA NUESTRAS VIDAS
Quizás lo que te guía en estos momentos sea un problema, un plazo o una exigencia. Puede que seas guiado por un mal recuerdo, un temor constante o una costumbre involuntaria. Hay cientos de circunstancias, razones y sentimientos que guían tu vida. A continuación te presento los cinco más comunes:
A muchos los guía la culpa: Se pasan toda la vida huyendo de sus errores y ocultando su vergüenza. Quienes cargan culpas son controlados por sus recuerdos. Permiten que su futuro sea controlado por su pasado. Sin darse cuenta, se castigan a sí mismos, saboteando sus propios logros. Somos el resultado de nuestro pasado, pero no tenemos que ser prisioneros del mismo. El propósito de Dios no está sujeto a tu pasado.
A muchos los guía la ira y el resentimiento: Se aferran a heridas que nunca logran superar. En vez de deshacerse del dolor por medio del perdón, lo mantienen una y otra vez en sus mentes. Los que viven motivados por el resentimiento se "enclaustran" e interiorizan su ira, otros "estallan" y explotan ante los demás. Ambas reacciones son dañinas e inútiles. Escucha bien: Los que te hicieron daño en el pasado no pueden seguir haciéndotelo a menos que te aferres al dolor por medio del resentimiento. ¡Lo pasado, pasado está! Nada lo podrá cambiar. Te estás haciendo daño a ti mismo con tu amargura. Por tu propio bien, aprende de todo eso y libérate.
A muchos los guía el temor: Sus temores pueden ser el resultado de una experiencia traumática, de falsas expectativas, de haber sido criados en un hogar de disciplina rígida o incluso de una predisposición genética. Cualquiera que fuere la causa, las personas condicionadas por el temor pierden oportunidades porque temen aventurarse a emprender cosas. Van a lo seguro, evitando riesgos y tratando de mantener el statu quo. El temor es un tipo de cárcel que tú mismo te impones, impidiéndote llegar a ser lo que Dios desea que seas. Debes reaccionar contra eso con las armas de la fe y el amor.
A muchos los guía el materialismo: El deseo de adquirir se convierte en la meta principal de sus vidas. Este deseo de querer siempre más se basa en la idea equivocada de que cuanto más tengas serás feliz, más importante y vivirás más seguro, pero los tres conceptos son erróneos. Las posesiones solo proveen felicidad temporal. Como las cosas no cambian, tarde o temprano nos aburrimos de ellas, entonces queremos otras nuevas, más grandes y más modernas. No deja de ser un mito eso de que "mientras más tenga, más importante soy" Cuánto valemos como personas y cuánto valemos por lo que tenemos no es lo mismo. No se puede determinar cuánto vales por las cosas que posees. Se pueden perder las riquezas por muchas razones que están fuera de tu control.
A muchos los guía la necesidad de ser aceptados: Permiten que las expectativas de sus padres, cónyuges, profesores o amistades controlen sus vidas. Muchos adultos siguen tratando de ganarse la aceptación de sus padres, a quienes es imposible agradar. A otros los guía la presión de los amigos, preocupándose siempre por el "que dirán" Tristemente, aquellos que siguen al mundo, por lo general se pierden en él. Desconozco todas las claves para el éxito, pero tratar de agradar a todo el mundo es una de las claves para el fracaso. Ser influenciado por la opinión de os demás te garantiza perder los propósitos de Dios para tu vida.
Hay otras influencias que pueden guiar tu vida, pero todas terminan en un callejón sin salida. Por ejemplo : potencial sin poder usarlo, estrés innecesario y una vida vacía. Sin un propósito la vida es una marcha sin sentido, un movimiento sin dirección y sucesos sin motivos. La vida sin propósito es trivial, insignificante, inútil.
RICK WARREN ¿Para qué estoy aquí en la tierra?.
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