Las cualidades de un coach efectivo

Un coach efectivo es positivo, entusiasta, comprensivo, confiable, directo, orientado a la meta, experto, observador, respetuoso, paciente, claro y seguro. Analicemos ahora cómo cada una de estas características entra en juego en el lugar de trabajo.

Un coach efectivo es positivo: Su labor no es corregir errores, encontrar fallas o evaluar la culpa. Por el contrario, su función es alcanzar las metas de productividad brindando coaching a sus empleados para que logren un rendimiento óptimo.

Un coach efectivo es entusiasta: Como líder usted da la pauta. Su actitud es contagiosa. Si proyecta ruina y desolación, eso será lo que reciba de sus empleados. Infunda energía positiva en cada encuentro. No asuma una actitud de indiferencia.

Un coach efectivo es comprensivo: Ser comprensivo significa mucho más que expresar una palabra de estímulo y dar palmaditas en el hombro. Su función como coach es proporcionar a sus empleados lo que necesitan para hacer un trabajo eficiente: herramientas, tiempo, instrucciones, respuestas a preguntas y protección contra la interferencia externa. Usted debe servir para guiar previendo las necesidades y evitando que los problemas se presenten.

Un coach efectivo es confiable: ¿Espera que los trabajadores sean infalibles, que realicen su trabajo oportunamente, todas las veces, sin cometer un solo error?. Claro que no. Todos cometemos errores, Los empleados tienen crisis personales que interfieren con su trabajo. Tienen días buenos y días no tan buenos, momentos de eficiencia óptima y momentos en que caen en una especie de estupor.

Un coach efectivo es directo: La comunicación efectiva es específica y concreta. Analice aspectos específicos. Haga que la labor sea manejable. Es mucho más probable que usted logre acciones si ese empleado sale de su oficina dispuesto a resolver el problema "actual" y no los demás problemas que durante semanas ha querido estudiar.

Un coach efectivo está orientado a la meta: Fundamente las labores que asigna a sus empleados en metas claras y definibles. Establezca un vínculo entre tareas específicas y estas metas. Comunique estas metas a las personas que en realidad deben ejecutar el trabajo.

Un coach efectivo es experto: Usted atraerá respeto y lealtad porque conoce el trabajo mejor que nadie, no por el cargo y la oficina con linda vista y un tapete grueso. Se sentirá mucho más cómodo con las preguntas cuando conozca las respuestas. (Cuando ignore la respuesta dígalo sin temor y luego, encuentre la respuesta rápidamente). Conocer el trabajo es tan sólo el 50%. También debe conocer a sus empleados: sus fortalezas y sus debilidades, sus gustos y sus disgustos, sus patrones de trabajo y sus idiosincrasias. Cuanto más considere a sus trabajadores como personas, tanto mejor será su trabajo como coach.

Un coach efectivo es observador: Cualquiera que sea su posición, usted debe prestar atención. Ser observador significa algo más que limitarse a mantener sus ojos y sus oídos abiertos. Debe ser consciente de lo que no se expresa con palabras, así como de lo que se expresa, debe darse cuenta del lenguaje corporal y el tono de voz. Si presta atención no tendrá que esperar a que alguien le mencione un problema. Usted se dará cuenta de que el problema va a presentarse y, tal vez, pueda evitarlo.

Un coach efectivo es respetuoso: Respete a todas las personas que lo rodean. Respete sus derechos como empleados y como seres humanos. Puede ser tan sencillo como evitar hacer suposiciones o ser negligente con alguien, quizá pasar por alto un comentario agrio de un trabajador cansado y tenso porque tiene que cumplir con un plazo que usted ha impuesto. Puede ser tan complejo como aprender que un gesto frecuente que indica aprobación de parte suya, puede ser degradante para alguien de otra cultura.

Un coach efectivo es paciente: Encuentre las palabras adecuadas para expresarse. Utilice un nueva forma de acercarse a sus empleados, pídales que le expliquen las instrucciones como si usted fuera un empleado nuevo. Esto demostrará que entienden sus directrices y les ayudará a comprenderlas.

Un coach efectivo es claro: Si ellos no lo escucharon con claridad, quizá se deba a que usted no lo expresó con claridad. Es posible que usted simplemente pensó que sí lo hizo. ¿De quién es la culpa? ¿De usted, por no comprender? ¿O mía, por no poder encontrar una forma más eficaz de comunicarme? Sin importar de quién sea la "culpa" usted y yo no estamos comunicándonos. Asuma la responsabilidad de establecer la conexión. Sobre todo evite empeorar las cosas repitiendo las mismas palabras en voz alta o más despacio.

Un coach efectivo es seguro: Mientras usted sea positivo, entusiasta, comprensivo, confiable, directo, orientado a la meta, experto, observador, respetuoso, paciente y claro, en otras palabras, usted tiene la responsabilidad de obtener resultados. Debe asegurarse de comprender lo que cualquier decisión involucra, que puede comunicar sus decisiones con eficacia y que sus empleados están dispuestos y son capaces de actuar de conformidad con esas decisiones de manera apropiada. Así es como usted logra que las cosas se hagan. Ser seguro significa mantener una presencia fuerte. Revise los doce atributos anteriores de un coach efectivo. Si usted desarrolla estas características al máximo, entonces no debe tener ningún problema para lograr resultados, Usted puede ser un jefe sin ser autoritario.